lunes, 6 de junio de 2011

La teoría de la acción comunicativa


Introducción.






Dentro de la acción comunicativa el filosofo alemán Junger Habermas propone un modelo que permite analizar la sociedad como dos formas de racionalidad que están en juego simultáneamente:



·         La racionalidad sustantiva del mundo de la vida y la racionalidad formal del sistema, pero donde el mundo de la vida representa una perspectiva interna como el punto de vista de los sujetos que actúan sobre la sociedad, mientras que el Sistema representa la perspectiva externa, como la estructura sistémica (la racionalidad técnica, burocratizada-weberiana, de las instituciones).

·         Estudia a la sociedad como un conglomerado de sistemas complejos, estructurados, donde el actor desaparece transformado en procesos (sistema-racional-burocrático), y por otro lado, también incluye el análisis sociológico que da primacía al actor, como creador. Habermas en Teoría de la Acción Comunicativa, refiere que al elegir un determinado concepto sociológico de acción, nos comprometemos con determinadas presuposiciones ontológicas.

De la multitud de conceptos de acción, empleados en teoría sociológica, se reduce a cuatro:


1.- La acción teleológica que ocupa el centro de la teoría filosófica de acción desde la época de Aristóteles. El actor realiza un fin o hace que se produzca el estado de cosas deseado, eligiendo en una situación dada los medios más congruentes y aplicándolos de manera adecuada.
2.- Habermas “El concepto de acción regulada por normas se refiere no al comportamiento de un actor en principio solitario que se topa en su entorno con otros actores, sino a los miembros de un grupo social que orientan su acción por valores comunes”
3.- De la  misma manera “El concepto de acción dramatúrgica, no hace referencia ni a un actor solitario ni al miembro de un grupo social. El actor transmite en su público determinada imagen o impresión de sí mismo al poner de manifiesto lo que desea, es decir, su propia subjetividad”.
4.- Habermas nos dice “…el concepto de acción comunicativa se refiere a la interacción de a lo menos dos sujetos capaces de lenguaje y de acción que entablan una relación interpersonal”.


Significado de la Técnica.



Define el trabajo como “una acción medio-fin que para conseguir tal o cual fin, has de utilizar estos y los otros medios”.
En cuanto a la disputa sobre la técnica, Habermas se interesa especialmente por el proceso histórico.
La interpretación liberal de la técnica descansa en que el hombre tiene aún en sus manos la dirección del progreso técnico y ve en éste, la posibilidad de la libertad subjetiva: posibilidad de darle un sentido a la historia, pues de suyo carece de sentido.
En la interpretación conservadora, el hombre ha objetivado progresivamente sus acciones en las máquinas y es en los sistemas hombre-máquina donde se conjugan las acciones mecánicas y las reacciones humanas (convirtiendo al ser humano en un Cyborg enajenado).
Cree que los antiguos ideales han muerto, pero cree también que se mantiene en pie el ideal por la emancipación.
Nuestro autor nos dice "...el concepto de acción comunicativa se refiere a la interacción de a lo menos dos sujetos capaces de lenguaje y de acción que (ya sea con medios verbales o con medios extraverbales) entablan una relación interpersonal" (Habermas, 1987, 124).

Los actores buscan entenderse sobre una situación de acción para poder coordinar de común acuerdo sus planes de acción y con ello sus acciones. El concepto central aquí, es el de interpretación, que se refiere a la negociación de definiciones de la situación susceptibles de consenso. En este modelo de acción, el lenguaje ocupa, un sitio prominente.

El concepto de acción comunicativa tuvo una significación paradigmática a través de Mead y después a través de Garfinkel.

Según Habermas "llamo acciones sólo a aquellas manifestaciones simbólicas en que el actor...de la acción teleológica, la acción regulada por normas y la acción dramatúrgica entra en relación al menos con un mundo (pero siempre con el mundo objetivo)" (Habermas, 1987, 139). Distingo de ella, los movimientos corporales y las operaciones que se co-realizan en las acciones y que sólo secundariamente pueden llegar a adquirir la autonomía que caracteriza a las acciones, a saber, por inclusión en un juego o en un aprendizaje. Esto es fácil de ver en el caso de los movimientos corporales.
Las acciones tienen aspecto de procesos observables en el mundo y así aparecen como movimientos corporales de un organismo. Estos movimientos corporales son gobernados por el sistema nervioso central y constituyen el sustrato en que se ejecutan las acciones; con sus movimientos, el agente o actor cambia algo en el mundo.
Sin embargo, podemos distinguir los movimientos con que un sujeto interviene en el mundo (actúa instrumentalmente) de los movimientos con que un sujeto transmite un significado (es decir, se expresa comunicativamente).

En ambos casos, los movimientos corporales producen un cambio físico en el mundo. En el primer caso, es causalmente relevante; en el segundo, semánticamente relevante. Ejemplos de los primeros, son: erguir el cuerpo, extender la mano, levantar el brazo, cruzar las piernas, etc. Ejemplos de los segundos: los movimientos de la boca, de los labios, de la laringe, en la producción fonética o de fonemas; las inclinaciones de cabeza, los encogimientos de hombros, los movimientos de los dedos al tocar el piano, los movimientos de la mano al escribir, al dibujar, etc.
Danto ha descrito estos movimientos como acciones básicas (basic actions), lo que ha dado lugar a una amplia discusión, que se ha planteado por la idea de que los movimientos corporales no representan el sustrato mediante el cual las acciones entran en el mundo, sino que ellos mismos son acciones primitivas. Por ejemplo, girando el interruptor, levantando el brazo derecho para saludar; dando un puntapié al balón metiendo un gol. Estos son ejemplos que son ejecutadas mediante una acción básica. Una acción básica se caracteriza por no poder ejecutarse mediante otra acción. "Considero falso este concepto" (Habermas, 1987, 141).



No hay comentarios:

Publicar un comentario